SACRAMENTO DE LA UNCIÓN DE LOS ENFERMOS
I.
DEFINICIÓN
Es el sacramento
que da la Iglesia para atraer la salud de alma, espíritu y cuerpo al cristiano
en estado de enfermedad grave o vejez.
II.
MATERIA
El sacramento de la Unción de los
enfermos se administra a los gravemente enfermos ungiéndolos en la frente y en
las manos con aceite de oliva debidamente bendecido.
III.
FORMA
"Por esta santa unción, y por su bondadosa
misericordia, te ayude el Señor con la gracia del Espíritu Santo, para que,
libre de tus pecados, te conceda la salvación y te conforte en tu
enfermedad"
IV.
MINISTRO
Solo los sacerdotes (obispos y presbíteros) son
ministros de la Unción de los enfermos.
V.
SUJETO QUE LO RECIBE
La Unción de los enfermos "no
es un sacramento sólo para aquellos que están a punto de morir. Por eso, se
considera tiempo oportuno para recibirlo cuando el fiel empieza a estar en
peligro de muerte por enfermedad o vejez"
VI.
LA RECEPCIÓN DEL
SACRAMENTO
Si un enfermo que recibió la unción
recupera la salud, puede, en caso de nueva enfermedad grave, recibir de nuevo
este sacramento. En el curso de la misma enfermedad, el sacramento puede ser
reiterado si la enfermedad se agrava. Es apropiado recibir la Unción de los
enfermos antes de una operación importante. Y esto mismo puede aplicarse a las
personas de edad avanzada cuyas fuerzas se debilitan.
VII.
EFECTOS DEL SACRAMENTO
·
La gracia primera de este sacramento es un gracia de consuelo, de
paz y de ánimo para vencer las dificultades propias del estado de enfermedad
grave o de la fragilidad de la vejez.
·
La
unión a la Pasión de Cristo.
·
Contribuyen al bien del Pueblo de Dios.
·
Una preparación para el último tránsito.
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