viernes, 1 de abril de 2016

SACRAMENTO DEL MATRIMONIO


I.              DEFINICIÓN

"La alianza matrimonial, por la que el varón y la mujer constituyen entre sí un consorcio de toda la vida, ordenado por su misma índole natural al bien de los cónyuges y a la generación y educación de la prole, fue elevada por Cristo Nuestro Señor a la dignidad de sacramento entre bautizados".



II.            SUJETO QUE LO RECIBE

Los protagonistas de la alianza matrimonial son un hombre y una mujer bautizados, libres para contraer el matrimonio y que expresan libremente su consentimiento. "Ser libre" quiere decir:
— no obrar por coacción; 
— no estar impedido por una ley natural o eclesiástica.



III.           MINISTRO ORDINARIO

Los mismos cónyuges.



IV.          TESTIGO CUALIFICADO

El obispo, presbítero o el diácono que asiste a la celebración del matrimonio, recibe el consentimiento de los esposos en nombre de la Iglesia y da la bendición de la Iglesia.

V.           MATERIA

La materia de este sacramento es el amor existente entre los contrayentes, que se manifiesta mediante la unión de manos al momento de emitir la forma.



VI.          FORMA

La Iglesia exige ordinariamente para sus fieles la forma eclesiástica de la celebración del matrimonio. Yo N___________ te acepto a ti N _____________ como mi esposa y…

VII.         EFECTOS DEL SACRAMENTO

Se crea un vínculo perpetuo e indisoluble.
Nace una institución estable por ordenación divina, también ante la sociedad.
Felicidad de la donación recíproca.
Se abre a la posibilidad a la fecundidad.



VIII.       ALGUNAS OBSERVACIONES

Contraer un nuevo matrimonio por parte de los divorciados mientras viven sus cónyuges legítimos contradice el plan y la ley de Dios enseñados por Cristo. Los que viven en esta situación no están separados de la Iglesia pero no pueden acceder a la comunión eucarística. Pueden vivir su vida cristiana sobre todo educando a sus hijos en la fe.








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